LONDRES -- El número dos del mundo y defensor de la corona, el suizo Roger Federer, cayó por primera vez en ocho años antes de alcanzar las semifinales del torneo de Wimbledon ante el checo Tomas Berdych. En cambio, ganaron el español Rafael Nadal, el serbio Novak Djokovic y el escocés Andy Murray, la gran esperanza de los británicos.
Federer, primer cabeza de serie en la competición, cayó ante el 12º favorito por 6-4, 3-6, 6-1 y 6-4, y perdió así este año su oportunidad para lograr el séptimo título del Grand Slam sobre césped. Además, el lunes bajará al 3° puesto del ránking mundial, en el que no estaba desde el 10 de noviembre de 2003.
"Es alucinante jugar en este estadio con este campeón y seguir adelante", dijo Berdych, clasificado por primera vez para las semifinales de un Grand Slam, donde se verá el viernes con Djokovic, el tercer favorito.
Federer, primer cabeza de serie en la competición, cayó ante el 12º favorito por 6-4, 3-6, 6-1 y 6-4, y perdió así este año su oportunidad para lograr el séptimo título del Grand Slam sobre césped. Además, el lunes bajará al 3° puesto del ránking mundial, en el que no estaba desde el 10 de noviembre de 2003.
"Es alucinante jugar en este estadio con este campeón y seguir adelante", dijo Berdych, clasificado por primera vez para las semifinales de un Grand Slam, donde se verá el viernes con Djokovic, el tercer favorito.
Preguntado por su nivel de confianza para enfrentarse a su próximo rival, Berdych aseguró que se siente "bastante hambriento".
Fue en el décimo juego del cuarto set donde se resolvió el marcador, tras dos horas y treinta y cuatro minutos de duelo en los que el checo se había anotado ya dos parciales. Berdych, que servía en esos momentos, sumaba ya cinco juegos en el cuarto set, frente a los cuatro de su rival, cuando se le presentó el primer punto de partido en el 30-40.
Federer, campeón en Londres en seis de los siete años últimos, lo salvó e, incluso, avanzó hasta la ventaja. Fue la última oportunidad del suizo para romper el servicio de su contrincante y remontar el partido, pero la dejó escapar. Eso permitió al décimo tercer tenista del mundo volver a igualarse y con dos puntos más hacerse con la victoria.
En el suizo llamó la atención el hecho de que no lograra salvar algunos de los puntos más importantes del encuentro, grandes oportunidades que sí supo aprovechar el checo, quien se anotó 51 puntos ganadores, frente a los 44 de Federer.
Sin embargo, el número dos del mundo y primer favorito de la competición encajó un total de catorce aces, dos más que su contrincante.
Era la décima ocasión en que estos dos jugadores se veían cara a cara en la pista y sólo en una de esas anteriores ocasiones había vencido el checo. Fue, precisamente, este mismo año en la cuarta ronda del Masters 1000 de Miami.
Para Federer, la derrota de este miércoles le reportó su peor resultado en la más antigua competición de tenis desde 2002, cuando jugaba su cuarto Wimbledon y quedó eliminado en la primera ronda.
Después de aquel tropiezo todo habían sido éxitos en el tercer Grand Slam de la temporada, donde consiguió cinco títulos consecutivos (entre 2003 y 2007, inclusive) hasta que se cruzó en su camino el español Rafael Nadal y le arrebató la final de 2008.
Con la ausencia del español, en 2009 Federer volvió a ser campeón y en esta 124 edición del torneo su propósito era alcanzar la marca conseguida por el estadounidense Pete Sampras, con siete títulos.
Berdych enfrentará en semifinales a Djokovic, quien avanzó por segunda vez a semifinales en Wimbledon al derrotar al taiwanés Yen-Hsun Lu 6-3, 6-2 y 6-2.
El tercer cabeza de serie, que ganó el abierto australiano en el 2008, igualó su mejor actuación aquí. También había llegado a semifinales hace tres años. Lu, sin preclasificación, eliminó en octavos al estadounidense Andy Roddick para avanzar a cuartos de final por primera vez.
"Nada es fácil en estos días y especialmente a esta altura del torneo", comentó Djokovic. "Pero merecí la victoria por la forma en que jugué. Estoy muy, muy satisfecho con mi desempeño hoy".
El serbio llegó a semifinales en el 2007 pero tuvo que retirarse en su encuentro ante Rafael Nadal con una lesión en un pie cuando tenía desventaja en el tercer set.
"Esta vez estoy mejor físicamente", afirmó. "Esas fueron condiciones y circunstancias muy extrañas. Tuve que jugar tres partidos muy largos en tres días y no pude aguantar en la semifinal. Esta vez todo está en orden y daré lo mejor de mí".
Fue en el décimo juego del cuarto set donde se resolvió el marcador, tras dos horas y treinta y cuatro minutos de duelo en los que el checo se había anotado ya dos parciales. Berdych, que servía en esos momentos, sumaba ya cinco juegos en el cuarto set, frente a los cuatro de su rival, cuando se le presentó el primer punto de partido en el 30-40.
Federer, campeón en Londres en seis de los siete años últimos, lo salvó e, incluso, avanzó hasta la ventaja. Fue la última oportunidad del suizo para romper el servicio de su contrincante y remontar el partido, pero la dejó escapar. Eso permitió al décimo tercer tenista del mundo volver a igualarse y con dos puntos más hacerse con la victoria.
En el suizo llamó la atención el hecho de que no lograra salvar algunos de los puntos más importantes del encuentro, grandes oportunidades que sí supo aprovechar el checo, quien se anotó 51 puntos ganadores, frente a los 44 de Federer.
Sin embargo, el número dos del mundo y primer favorito de la competición encajó un total de catorce aces, dos más que su contrincante.
Era la décima ocasión en que estos dos jugadores se veían cara a cara en la pista y sólo en una de esas anteriores ocasiones había vencido el checo. Fue, precisamente, este mismo año en la cuarta ronda del Masters 1000 de Miami.
Para Federer, la derrota de este miércoles le reportó su peor resultado en la más antigua competición de tenis desde 2002, cuando jugaba su cuarto Wimbledon y quedó eliminado en la primera ronda.
Después de aquel tropiezo todo habían sido éxitos en el tercer Grand Slam de la temporada, donde consiguió cinco títulos consecutivos (entre 2003 y 2007, inclusive) hasta que se cruzó en su camino el español Rafael Nadal y le arrebató la final de 2008.
Con la ausencia del español, en 2009 Federer volvió a ser campeón y en esta 124 edición del torneo su propósito era alcanzar la marca conseguida por el estadounidense Pete Sampras, con siete títulos.
Berdych enfrentará en semifinales a Djokovic, quien avanzó por segunda vez a semifinales en Wimbledon al derrotar al taiwanés Yen-Hsun Lu 6-3, 6-2 y 6-2.
El tercer cabeza de serie, que ganó el abierto australiano en el 2008, igualó su mejor actuación aquí. También había llegado a semifinales hace tres años. Lu, sin preclasificación, eliminó en octavos al estadounidense Andy Roddick para avanzar a cuartos de final por primera vez.
"Nada es fácil en estos días y especialmente a esta altura del torneo", comentó Djokovic. "Pero merecí la victoria por la forma en que jugué. Estoy muy, muy satisfecho con mi desempeño hoy".
El serbio llegó a semifinales en el 2007 pero tuvo que retirarse en su encuentro ante Rafael Nadal con una lesión en un pie cuando tenía desventaja en el tercer set.
"Esta vez estoy mejor físicamente", afirmó. "Esas fueron condiciones y circunstancias muy extrañas. Tuve que jugar tres partidos muy largos en tres días y no pude aguantar en la semifinal. Esta vez todo está en orden y daré lo mejor de mí".
Por su parte, Nadal, actual N° 1 del mundo, remontó un primer set adverso ante el sueco Robin Soderling, sexto favorito, para meterse en las semifinales del torneo de Wimbledon con una victoria de por 3-6, 6-3, 7-6 (7-4) y 6-1.
Al zurdo de Manacor, segundo cabeza de serie, le llevó 2 horas y 43 minutos imponerse a su oponente escandinavo, que se había colado en cuartos de final por primera vez en este Grand Slam, y al que el balear también derrotó el pasado 6 de junio en la final de Roland Garros.
Tal y como anticipó el mallorquín, Robin Soderling fue el rival incómodo que preveía. Y ya desde la primera bola, Nadal padeció el efecto de los golpes planos del escandinavo: "Empecé el partido 'así así'; Robin jugaba de forma muy potente y me resultó muy difícil tener el control de los puntos", confesó el español posteriormente, al abandonar la pista 1.
El tenista que presume de haber sido el primer hombre en derrotar al manacorense en Roland Garros, hace dos años, y al que Nadal se imponía hace apenas 3 semanas en esas instalaciones, concretamente en la final del Abierto de París, hizo este miércoles gala de precisión y temple ante un segundo favorito que, por contra, arrancó frío y fue, paulatinamente, elevando su nivel de juego.
El tenista nórdico, que sumó un total de 17 aces, 5 más que Nadal, encontró su primera ocasión de rotura en el segundo juego, cuando una doble falta del español regaló el quiere a un Soderling que se aprovechaba de una temprana ventaja en el marcador por 2-0.
El sexto favorito empezó esgrimiendo un juego sin mácula. Su adversario, por su parte, flaqueaba, dudaba con su primer saque y volvía a dar opciones de rotura a su rival en el cuarto juego, cuando una pelota del manacorense se estrelló en la red y Soderling pudo quebrar de nuevo el servicio del único sobreviviente de la Armada española en el All England Club.
El número 1 de la clasificación de la ATP salvó una bola de set para ganar su primer juego de este parcial desafortunado y ponerse en 5-1.
El mallorquín, que pese a tener un resto más que aceptable, tenía dificultades para hacer daño al rocoso juego del doble finalista de París, consiguió su primera ocasión de "break" en el séptimo juego, cuando, entonces sí, consiguió desbaratar a Soderling y ponerse en 5-2.
Este primer parcial se lo llevó por derecho el sueco, un tenista que ganó la batalla de los aces, pero que se mostró más frágil en los intercambios, larguísimos, en los que en líneas generales tenía Nadal la última palabra. Si a Soderling le llevó poco más de media hora (33 minutos) liquidar el primer set, Nadal se puso las pilas de cara al siguiente parcial.
Aunque el sueco dispuso de una ocasión de ruptura en un primer juego en el que Nadal tuvo un encendido intercambio de palabras con el juez de silla, al cuestionar el resultado arrojado por el ojo de halcón por una bola, el mallorquín se apuntó esa manga.
En una réplica contundente al primer contratiempo del partido, el español rompió el servicio del sueco en el segundo, automáticamente después de que Soderling salvara una ocasión de rotura en el 0-40.
La ventaja numérica empujó la moral del ganador de Roland Garros, que hizo 31 tiros ganadores en todo el encuentro (el nórdico, 42), y que se apuntó el set por 6-3 para encarar, embalado, el tercero.
En ese tercer parcial, el mallorquín quebró en el quinto juego, Soderling replicó para igualar y ponerse con 6-5 y saque. Entonces, el escandinavo paralizó el encuentro para solicitar la ayuda del fisioterapeuta por un presunto problema en el pie izquierdo.
Tras la alarma médica, Nadal y el número 6 del mundo tuvieron que desemptatar en muerte súbita, que se inclinó a favor del número 1 por 7-6(4). A partir de ahí, dominio total del español, que cerró el partido con un contundente 6-1 en el set final.
El para muchos favorito, ahora que Federer ha quedado eliminado a manos de Berdych, ex top-ten, admitió que se sentía "genial" y que para él, estar de nuevo en las semifinales de este "grande" era un "sueño".
Sobre la desaparición de su gran rival, Federer, Nadal observó que el suizo, número 2 del mundo y primer favorito, "ha jugado de forma increíble en los últimos años y un día tienes que perder".
Del verdugo del helvético en la cancha central, Nadal subrayó que Berdych es un oponente "muy difícil, tiene un servicio increíble". Y ante un panorama sin Federer, Nadal opinó que ahora, "sinceramente, no hay ningún favorito".
Nadal se medirá en las semifinales de este Grand Slam al británico Andy Murray, cuarto favorito, que venció al francés Jo-Wilfried Tsonga, el 10° favorito, por 6-7 (5-7), 7-6 (7-5), 6-2 y 6-2.
Murray, cuarto cabeza de serie, consideró "muy duro" su duelo de cuartos de final, especialmente en los dos primeros sets, pero acabó clasificándose para su segunda semifinal consecutiva en este Grand Slam.
El tenista nórdico, que sumó un total de 17 aces, 5 más que Nadal, encontró su primera ocasión de rotura en el segundo juego, cuando una doble falta del español regaló el quiere a un Soderling que se aprovechaba de una temprana ventaja en el marcador por 2-0.
El sexto favorito empezó esgrimiendo un juego sin mácula. Su adversario, por su parte, flaqueaba, dudaba con su primer saque y volvía a dar opciones de rotura a su rival en el cuarto juego, cuando una pelota del manacorense se estrelló en la red y Soderling pudo quebrar de nuevo el servicio del único sobreviviente de la Armada española en el All England Club.
El número 1 de la clasificación de la ATP salvó una bola de set para ganar su primer juego de este parcial desafortunado y ponerse en 5-1.
El mallorquín, que pese a tener un resto más que aceptable, tenía dificultades para hacer daño al rocoso juego del doble finalista de París, consiguió su primera ocasión de "break" en el séptimo juego, cuando, entonces sí, consiguió desbaratar a Soderling y ponerse en 5-2.
Este primer parcial se lo llevó por derecho el sueco, un tenista que ganó la batalla de los aces, pero que se mostró más frágil en los intercambios, larguísimos, en los que en líneas generales tenía Nadal la última palabra. Si a Soderling le llevó poco más de media hora (33 minutos) liquidar el primer set, Nadal se puso las pilas de cara al siguiente parcial.
Aunque el sueco dispuso de una ocasión de ruptura en un primer juego en el que Nadal tuvo un encendido intercambio de palabras con el juez de silla, al cuestionar el resultado arrojado por el ojo de halcón por una bola, el mallorquín se apuntó esa manga.
En una réplica contundente al primer contratiempo del partido, el español rompió el servicio del sueco en el segundo, automáticamente después de que Soderling salvara una ocasión de rotura en el 0-40.
La ventaja numérica empujó la moral del ganador de Roland Garros, que hizo 31 tiros ganadores en todo el encuentro (el nórdico, 42), y que se apuntó el set por 6-3 para encarar, embalado, el tercero.
En ese tercer parcial, el mallorquín quebró en el quinto juego, Soderling replicó para igualar y ponerse con 6-5 y saque. Entonces, el escandinavo paralizó el encuentro para solicitar la ayuda del fisioterapeuta por un presunto problema en el pie izquierdo.
Tras la alarma médica, Nadal y el número 6 del mundo tuvieron que desemptatar en muerte súbita, que se inclinó a favor del número 1 por 7-6(4). A partir de ahí, dominio total del español, que cerró el partido con un contundente 6-1 en el set final.
El para muchos favorito, ahora que Federer ha quedado eliminado a manos de Berdych, ex top-ten, admitió que se sentía "genial" y que para él, estar de nuevo en las semifinales de este "grande" era un "sueño".
Sobre la desaparición de su gran rival, Federer, Nadal observó que el suizo, número 2 del mundo y primer favorito, "ha jugado de forma increíble en los últimos años y un día tienes que perder".
Del verdugo del helvético en la cancha central, Nadal subrayó que Berdych es un oponente "muy difícil, tiene un servicio increíble". Y ante un panorama sin Federer, Nadal opinó que ahora, "sinceramente, no hay ningún favorito".
Nadal se medirá en las semifinales de este Grand Slam al británico Andy Murray, cuarto favorito, que venció al francés Jo-Wilfried Tsonga, el 10° favorito, por 6-7 (5-7), 7-6 (7-5), 6-2 y 6-2.
Murray, cuarto cabeza de serie, consideró "muy duro" su duelo de cuartos de final, especialmente en los dos primeros sets, pero acabó clasificándose para su segunda semifinal consecutiva en este Grand Slam.
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