Caracas: En la rica historia de los duelos entre Leones del Caracas y Navegantes del Magallanes, la novena capitalina fue pionera en lo que respecta a juegos sin hits ni carreras.
En el año 1955, cuando el dictador Marcos Pérez Jiménez llevaba las riendas de la nación, el estadounidense Lenny Yochim lanzó la joya de pitcheo en el Universitario.
Corría el octavo día del mes de diciembre y el siniestro, que hizo batería con su paisano Earl Battey, no consiguió quien le bateara un imparable en la victoria melenuda tres carreras por cero.
En ese encuentro, Pompeyo Davalillo colaboró para que se diera el primer encuentro de ese tipo en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, luego de completar un out y dos asistencias; además, conectó un hit e impulso una carrera.
A sus 82 años de edad, el oriundo de Cabimas todavía recuerda el encuentro. “Yo jugué tercera base y fui primer bate en ese encuentro. En este tipo de juegos hay demasiada expectativa, incluso hay momentos en que el pitcher no quiere que le bateen más”, expresó quien también fuera mánager de los melenudos.
Leopoldo Tovar terminó entregando el out 27 ante Yochim, que dominó durante nueve capítulos con su screwball y cambio.
Trece años después, en el mismo coso de Los Chaguaramos, se repitió la historia. En esa ocasión el auto de la obra fue otro nacido en la Unión Americana, Howie Reed.
El gringo ganó por 5-0 sobre los acérrimos rivales el 24 de octubre de 1968, uniéndose a Yochim y Mel Nelson en lanzar ese tipo de reliquias en el montículo en el circuito nacional.
Víctor Davalillo, patrullero central de la tropa felina y primer toletero de ese cotejo, vistió el uniforme aquella fecha. “Eso es cosa de suerte, sale natural. No es que vas a decir que vas a lanzar no hit no run y pasa. Fíjate lo que le pasó a Armando Galarraga, una mala decisión del umpire lo dejó sin chance. Ya verás mañana lo que va a pasar con los fanáticos, pero no queda otra cosa que soportarlo, porque son cosas del juego. Nadie quiere pasar por eso”, expresó quien bateó un indiscutible y realizó dos outs en el choque.
En el año 1955, cuando el dictador Marcos Pérez Jiménez llevaba las riendas de la nación, el estadounidense Lenny Yochim lanzó la joya de pitcheo en el Universitario.
Corría el octavo día del mes de diciembre y el siniestro, que hizo batería con su paisano Earl Battey, no consiguió quien le bateara un imparable en la victoria melenuda tres carreras por cero.
En ese encuentro, Pompeyo Davalillo colaboró para que se diera el primer encuentro de ese tipo en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, luego de completar un out y dos asistencias; además, conectó un hit e impulso una carrera.
A sus 82 años de edad, el oriundo de Cabimas todavía recuerda el encuentro. “Yo jugué tercera base y fui primer bate en ese encuentro. En este tipo de juegos hay demasiada expectativa, incluso hay momentos en que el pitcher no quiere que le bateen más”, expresó quien también fuera mánager de los melenudos.
Leopoldo Tovar terminó entregando el out 27 ante Yochim, que dominó durante nueve capítulos con su screwball y cambio.
Trece años después, en el mismo coso de Los Chaguaramos, se repitió la historia. En esa ocasión el auto de la obra fue otro nacido en la Unión Americana, Howie Reed.
El gringo ganó por 5-0 sobre los acérrimos rivales el 24 de octubre de 1968, uniéndose a Yochim y Mel Nelson en lanzar ese tipo de reliquias en el montículo en el circuito nacional.
Víctor Davalillo, patrullero central de la tropa felina y primer toletero de ese cotejo, vistió el uniforme aquella fecha. “Eso es cosa de suerte, sale natural. No es que vas a decir que vas a lanzar no hit no run y pasa. Fíjate lo que le pasó a Armando Galarraga, una mala decisión del umpire lo dejó sin chance. Ya verás mañana lo que va a pasar con los fanáticos, pero no queda otra cosa que soportarlo, porque son cosas del juego. Nadie quiere pasar por eso”, expresó quien bateó un indiscutible y realizó dos outs en el choque.
No hay comentarios:
Publicar un comentario